Otoño sin sol

Cuando la luna no me acompaña, y las estrellas se duermen junto a ella, frescas gotas aprovechan la noche para emprender un incierto camino hacia un destino irrevocable.
A veces amontonadas resbalan ante mi mirada  pobre, otras solo buscan escurrirse entre algunos rincones ocultos en la trama de mi tejido, mientras que las más arriesgadas, o las con menos suerte, deportistas gotas futboleras, se aferran a mis rodillas ágiles que intentan como artista de cancha en Mundial, esquivar uno a uno los obstáculos citadinos que me separan, no por mucho tiempo, de aquel maravilloso monstruo con ruedas que solemos llamar transporte público.
Tropezando con mis palabras, enredada entre mis tristezas, y pisando paso a paso mis pensamientos confusos, una risa tentadora se cuela en la noche para arrancarme de ese camino irrefrenable, al cual las pobres gotas no pueden huir.
Y aunque a veces sueñe con ser tan leve, pequeña e invisible como ellas, agradezco despertar a tiempo para encontrarme en sus ojos en un camino irremediablemente incierto, y certeramente atractivo.

Receta para un buen festejo de cumpleaños

4 kg de mensajes lindos y alegrantes, 500 grs de llamadas foráneas, preferentemente de cualquier parte, 1 kg de llamadas locales de buen tamaño, abrazos y besos en cantidad necesaria, 200 unidades de cerveza bien helada, preferentemente regalada con amor sincero, de 10 a 12 hs de conga moderada a fuerte, con algun que otro descanso pertinente, 2 a 3 kg de comida per capita de la preferencia del cumpleañero y compartida en ronda, 1,5 kg de risas carcajeantes a punto del dolor de panza más otros 2 kg de risas tranquis, y amor sin limite de cantidad. Meter los ingredientes en un recipiente de tamaño variable y material también, batir con fuerzas hasta obtener una deliciosa masa de consistencia agradable (el punto justo puede apreciarse al día siguiente cuando abriendo los ojos en la cama le dé por sonreir así sin motivo aparente o cruce su mirada con otra de su agrado) Tiempo de cocción: de 24 a 72 hs según la preferencia del agasajado. BON APPETIT!!

¿Cómo?

¿Como hacer para no sentir que el tiempo resbala entre mis dedos?

Como si fuera arena lejos del mar;

agua que corre por entre piedritas profundas

y asoman en lánguidos riachuelos.

Como asoma tu sonrisa ante la mía,

cuando mis manos te acarician.

Como si fuera un escurridizo suspiro,

un beso tirado al aire,

el perfume de aquel que roza mi brazo

y se aleja en sentido contrario.

Como esa carcajada que compartimos

y que solo el eco es capaz de escucharla otra vez.

¿Como hacer para no sentir que te resbalas entre mis dedos?

¿Como hacer para transformar todo eso, en un momento efímero de mi vida?...y nada mas.

Esse não sei o que...

Os dias tem essa quem sabe o que de semelhança com nossos estados de ânimo, mas o inverno tem esse não sei o que de tristeza, e quando o dia gris esta, só as lembranças me acompanhan no meu caminhar solitário, as folhas dos árvores musicalizam o andar, e até parecem dançar meus pensamentos ao som dos pingos que caem no chão. Meu olhar fixo nos pés que vão e vem junto a essa gelada brisa que pousa-se no meu nariz lembrandome que estou aqui ainda, caminhando.

Sólo delirios

Si sólo fuese fácil caminar hacia adelante sin sentir que el camino es cada vez más empinado,
si sólo fueran unas cuantas piedras y no un montón de rocas afiladas,
si sólo el viento me despeinara y no me dejara mareada,
si sólo consiguiera mirar a través de la neblina,
si sólo me encontrara(s) entre las multitudes,
no sería la vida tan agobiantemente encantadora.

Warmi

Invierno frio,
traido por inmensas tempestades,
sacuden mi cuerpo
mi corazon, mis huesos,
mi conciencia y hasta mi voz.

Las noches lunáticas y estrelladas
iluminan mis huellas dubitantes,
buscando aquel camino sin nombre
que intenta dejar atrás la incertidumbre,
solitario andar de mujer pequeña.

Un dia de bellezas desbordantes
enceguecen la claridad de la luna,
borran los caminos con leves soplidos
de alegrias pasajeras,
y la oscuridad me devora otra vez.

Quizás

Una noche fria de domingo y otro otoño que así nos encuentra,
caminantes de la desierta ciudad
al compás esa extraña danza entre las hojas y viento.

Las calles silenciosas, sin testigos,
nos dan esa licencia que la luz del dia nos quita,
quizas el sol haya huido con la luna,
aprovechando la distracción de los que duermen.

Quizás esta noche huya contigo,
aprovechando la distracción de mi conciencia.
Quizás las horas sean más largas esta noche,
aprovechando la distracción de unos minutos
que quedaron congelados en un beso por aquella vereda
decorada en sombras de arboleda,
y como todas las noches
quizás duerma mostrando los dientes,
aprovechando la distracción de mis tristezas.